ABC Docente

¿Para qué enseñar a leer y escribir?

 

La enseñanza de la lectoescritura se entiende como la capacidad para desarrollar las habilidades comunicativas "hablar, leer, pensar y escribir", lo cual implica ejecutar simultáneamente dos procesos "la lectura y la escritura", como lo mencionan Sáez, Cintrón, Rivera, Guerra & Ojeda (1999) la lectoescritura no es un nombre nuevo para la misma cosa; representa la relación indisoluble entre ambos procesos.

 

Al haber una estrecha relación entre estos procesos, se debe aprovechar la interacción entre el educando, el docente, la familia y la sociedad, para transmitir el conocimiento y ubicar a los infantes en un contexto activo y participativo; por ello, es necesario que los niños y niñas adquieran la habilidad de codificar y decodificar para comprender la simbología que se emplea en la comunidad, ya que es la base para adquirir aprendizajes y entablar relaciones sociales y familiares.

 

El mundo actual y digital requiere de personas con buenas habilidades comunicativas:

 

En primer lugar, enseñar a decodificar a niños y niñas es necesario ya que permite a los mismos reconocer el entorno que los rodea para darle un significado (nombre) a cada objeto, señal, persona, acción, sitio y etc. En pocas palabras, permite interpretar información.

 

En segundo lugar, enseñar a codificar a niños y niñas es fundamental para entablar comunicación escrita por diferentes medios físicos (carteleras, cartas, afiches, trabajos escritos, etc.) o digitales (redes sociales, correo electrónico y blogs) ya que permite expresar sentimientos, plasmar ideas, comentar y opinar.

 

De esta forma, Montealegre y Forero (2006, p.38) plantean que la curiosidad del niño por comprender el lenguaje escrito, genera la creación de hipótesis infantiles sobre cómo funciona este instrumento cultural. Es así, como poco a poco se adquiere la destreza para desglosar el maravilloso mundo de las letras.

 

En definitiva, se afirma que el proceso de enseñanza – aprendizaje de la lectura y la escritura siempre va ligado ya que la una induce a la otra y viceversa.

 

Para ilustrar la información anterior, reproduce la siguiente presentación.